La construcción cuenta con un área de cerca de 1400 m², con fachadas en los sectores oeste y sur y con terrazas en cada uno.
Posee gran cantidad de salas a cada costado, de forma simétrica; encontrándose en el centro de la edificación un amplio comedor hexagonal de amplísima belleza, el que, estuvo profusamente amueblado en su ocupación original.
Incluye abundancia de metal troquelado en las paredes internas, con diseños variados en las salas, dándole, con ello, singularidad a cada espacio.
Presenta un estilo arquitectónico ecléctico, con predominio del victoriano, y motivos Art Nouveau, de gran valor estético; constituyendo un referente en el acervo patrimonial costarricense.
Según lo indagado por el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, la obra consiste en un sistema prefabricado producto de la Revolución Industrial, armada mediante un catálogo de piezas con sus respectivas instrucciones; una novedad para la época que hasta hoy día se mantiene en pie.
Su estructura interna es de madera, mayoritariamente de pino americano, forrada con láminas troqueladas, hechas de latón repujado.
Asimismo, la Casa posee características que la convierten en un referente del estilo arquitectónico victoriano, porque posee:
- Paredes con estructuras de madera y lata repujada, en ambas caras, con ricos diseños Art Nouveau diferentes en cada estancia, lo que la particulariza ante la arquitectura posterremoto de la ciudad de Cartago, caracterizada por su modestia.
- Altas cubiertas de estilo victoriano.
- Compleja carpintería que retrata el eclecticismo de principios de siglo XX.
- Balaustradas y corredores que son muestra de la magnificente arquitectura del periodo.
- Patrón urbano de cierre de esquina, con cubiertas de gran pendiente y alero.
- Rosetas de tapichel y láminas de hierro, con diseños y filigranas neoclásicas de flores, testigos del intenso intercambio comercial con Inglaterra, Francia y Bélgica, gracias a la bonanza generada por el cultivo y exportación de café.
Inicialmente, contó con un aposento sobre el vestíbulo, en un segundo nivel, con acceso a través del ático, el que fue demolido por la familia, quizá hacia la década de 1950 o 1960.
La amplitud y distribución del inmueble evidencia el estilo de vida de la alta sociedad costarricense de fin del siglo XIX e inicios del XX.